Preservación de bacterias con Froilabo

¿Qué es la preservación de bacterias?

La preservación de bacterias es el proceso de tratamiento y almacenamiento de cultivos de bacterias para uso futuro. La conservación de las bacterias optimiza la viabilidad de las células para su uso posterior, por ejemplo, en investigación o diagnóstico, meses o incluso años después de la recogida de muestras.

¿Por qué es importante la conservación de bacterias?

Si los cultivos de bacterias se almacenaran a temperatura ambiente, las células se deteriorarían o correrían el riesgo de crear variaciones con el tiempo. Para fines de investigación, es importante que las muestras se mantengan en condiciones tan similares como cuando se recolectaron durante el mayor tiempo posible. Esto significa evitar la muerte celular o mutaciones. En general, la mejor manera de llevar a cabo la conservación de bacterias para el almacenamiento a largo plazo es congelar las muestras y almacenarlas en congeladores de temperatura ultrabaja, liofilizarlas o utilizar sistemas de almacenamiento criogénico.

¿Cómo llevamos a cabo la Conservación de Bacterias?

Para el almacenamiento a corto plazo, como el uso semanal, las muestras de bacterias se pueden almacenar en recipientes sellados a 4 °C; sin embargo, para el almacenamiento a más largo plazo, las bacterias deben congelarse para minimizar la muerte celular con el tiempo. Hay algunas opciones para la conservación y el almacenamiento de bacterias a lo largo del tiempo.

Congelación de bacterias

Para una conservación óptima de los cultivos bacterianos, es necesario el uso de un crioprotector. Durante el proceso de congelación, el agua de las células se convierte en hielo. Esto no solo puede dañar las membranas celulares, sino que la concentración de cualquier soluto aumentará en el agua restante, con el riesgo de destruir las células bacterianas. Para superar estos riesgos, se añaden crioprotectores como dimetilsulfóxido, proteínas o glicerol para bajar el punto de congelación de la célula.

Una vez que se ha agregado el crioprotector, las muestras deben dividirse en alícuotas en tubos herméticamente cerrados y luego congelarse rápidamente para minimizar la formación de cristales de hielo. A continuación, las muestras se pueden almacenar en un congelador a baja temperatura (-40 °C) durante un máximo de un año o en un congelador ultrabajo (-86 °C) durante varios años. Es importante tener en cuenta que, si bien la actividad celular es mucho más lenta a estas temperaturas, no se detiene por completo, por lo que la viabilidad celular debe controlarse a lo largo del tiempo.

Para detener por completo la actividad celular para la conservación de bacterias, las muestras deben congelarse criogénicamente y almacenarse por debajo de -130 °C.

Secar en frío

La liofilización también se puede utilizar para la conservación de bacterias. Se agrega un lioprotector a la muestra para proteger a las bacterias durante la liofilización. A continuación, se elimina el agua de la muestra al vacío. La eliminación completa del agua significa que la muestra se puede almacenar a 4 °C. Las condiciones exactas para la liofilización cambiarán según las bacterias y el equipo utilizado, ya que los métodos no siempre se pueden transferir fácilmente.

Congelación y almacenamiento de bacterias con Froilabo

Froilabo ofrece varias soluciones de almacenamiento de la preservación de bacterias.

La gama Evolution de congeladores de temperatura baja y ultrabaja proporciona almacenamiento a largo plazo a -45 °C o -86 °C . Con 3 opciones de volumen y una variedad de equipos internos, como estanterías, cajones y rejillas, puede optimizar el espacio de almacenamiento del congelador para adaptarse a los requisitos de su laboratorio.

Para congelar muestras de manera eficiente a temperaturas bajas y ultrabajas, nuestros congeladores rápidos le permiten preparar muestras para almacenamiento a largo plazo mientras minimiza el riesgo de formación de hielo dentro de las muestras que podría destruir las células bacterianas.

Froilabo tiene una gama de sistemas de almacenamiento criogénico para maximizar la conservación de bacterias. La gama Cryovita incluye tanques de almacenamiento criogénico, sistemas de estanterías, dewars y recipientes de envío para nitrógeno líquido.

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